Adicción a la Cocaína, el ciclo y síntomas de la cocaína
Hechos sobre la cocaína
La cocaína es diferente de las demás drogas. No causa dependencia física. A diferencia de la heroína, el síndrome de abstinencia de la cocaína no es doloroso. No se toma diariamente. La cocaína aumenta la fuerza de la persona. Le hace más fuerte, más inteligente y más seguro. Bajo la influencia de la cocaína, el consumidor puede beber más y su funcionamiento sexual mejora. Por eso es que cuando alguien pasa un fin de semana con los amigos en un club, no ve ningún riesgo en el uso de un par de líneas. El problema es que para algunas personas, el fin de semana con drogas puede convertirse en años y años en búsqueda del subidón de cocaína.
Síntomas del consumo de cocaína
Aun después de la primera exposición a la cocaína, el cuerpo humano comienza a experimentar cambios que se manifiestan en el rápido crecimiento de tolerancia y alteraciones asociadas a la reactividad. La cocaína es una droga de acción corta. Una vez que se ha alcanzado el subidón de cocaína, el consumidor siente un ardiente deseo por mantenerlo el mayor tiempo posible y por eso usa la droga incesantemente. Pero con cada dosis sucesiva, se reduce cada vez más la intensidad y la duración del efecto de la cocaína. En este estado, la persona pierde el control sobre su comportamiento. Gasta mucho dinero y se empuja a sí mismo a un límite cerca de la devastación física y mental. Al final del "atracón", siente que está a punto de estrellarse. Tal estado es la resaca de la cocaína. En esta etapa, el cuerpo y la mente necesitan un descanso, pero el sentimiento de conmoción interior no le permiten a la persona conciliar el sueño. En este estado es imposible concentrarse en hacer algo. La incapacidad de descansar, el cansancio físico y mental extremo, la pérdida de concentración y el nerviosismo producen pensamientos de peligro inminente, así como una sensación de amenaza y horror y la premonición constante de algo malo. En etapas posteriores, estos pensamientos se vuelven delirantes, provocando ideas paranoicas de persecución. En este estado, la persona revisa todos los rincones de su habitación, cada vez que oye un coche pasando, o mira frecuentemente por la ventana para asegurarse de que la policía no viene para detenerlo. Él cierra las puertas con llave y busca cámaras y micrófonos. Después de la depresión paranoica aparecen la apatía y la sensación de futilidad. La comida se vuelve insípida y las reuniones con los amigos parecen obligaciones innecesarias. La persona no puede trabajar o jugar deportes. No tiene ni la energía ni las ganas para eso. La única cosa que puede animarlo y darle la alegría es la cocaína. Por ello es que, después de recuperarse, va con los amigos a pasar una noche violenta, en la cual consume cocaína sin vacilar y sin pensar que 2-3 días después, la resaca será aún más difícil que antes.
El ciclo de la cocaína
El siguiente es el así llamado "ciclo" de la cocaína: 1-2 días de uso intensivo; después el consumidor se estrella; siguen 3-4 días de recuperación, deseo, y depresión y finalmente el uso se repite. Por otra parte, las consecuencias de este tipo de "círculos" se vuelven con el tiempo más y más devastadoras. La adicción a la cocaína tiene consecuencias médicas, sociales y financieras. El nerviosismo, la paranoia y el insomnio se vuelven permanentes. Se manifiestan constantemente síntomas tales como el temblor de manos y la secreción nasal. Se producen periódicamente ataques de pánico y la desagradable sensación de revoloteo en el área del estómago. Finalmente, la persona se da cuenta de que no puede vivir más con la cocaína, pero todos los intentos para dejar la droga resultan en una recaída.
Hechos interesantes.
El Dr. Freud trató con cocaína a un amigo suyo, el cual sufría de morfinismo (adicción a la morfina). El resultado del tratamiento fue devastador. El pobre hombre se volvió adicto a la cocaína, enloqueció y se pegó un tiro.
La cocaína, que se vende en los países europeos contiene por lo general sólo 15-20% de cocaína. Los demás componentes son areanfetamina, mefedrona, lidocaína, estricnina y efedrina. A veces se añade hasta el polvo de las lámparas fluorescentes de mercurio.
Muchas personas recurren al uso de la marihuana, alcohol, benzodiacepinas y otros sedantes para salir del "atracón" de cocaína. Estas sustancias alivian la ansiedad y le permiten a la gente dormir y recuperarse. De todos estos remedios, la heroína es el "mejor" para mitigar la resaca de la cocaína. Y siempre hay alguien por ahí que se la ofrecerá al consumidor con "un descuento". Para muchos de nuestros pacientes éste fue el inicio de la adicción a la heroína.
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- Paciente de la Florida con una edad de veinte años. Drogadicción múltiple. En los últimos años ha dependido fuertemente de la cocaína.
- Hoy en día la heroína es conocida como la adicción más destructiva y dolorosa en el mundo, la cual daña tanto el cuerpo como la psique.
- El tratamiento con Naltrexone no es adecuado para todos los adictos a las drogas. Hay dos ciertos criterios que hacen a una persona elegible para el programa con Naltrexone.
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