Tratamiento con gas xenón
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Hoy en día ha sido intensamente desarrollada una fracción contemporánea de la medicina: la inserción del gas inerte xenón en la terapia para numerosas enfermedades. Esta fracción de la medicina realiza investigaciones en las principales compañías mundiales productoras de gases.
Se ha recopilado material clínico y experimental sumamente significativo y los resultados muestran que el xenón es un anestésico ideal y un medio terapéutico con numerosas propiedades farmacológicas en el tratamiento de diversas enfermedades. Debido a sus propiedades, el xenón es usado hoy en día para tratar diversos tipos de estrés, dolores de cabeza, trastornos del sueño, síndrome de agotamiento crónico, depresión, así como durante la rehabilitación y regeneración del organismo después de una enfermedad. El xenón se emplea también con el objetivo de mejorar la capacidad de trabajo, así como en la terapia regenerativa para la adicción a las drogas y el alcohol. Debido a que puede ejercer neuroprotección (protección de las células nerviosas) y afecta positivamente la adopción de células del sistema nervioso central, el xenón será frecuentemente utilizado en un futuro para tratar las enfermedades cerebrales.
Esta dirección representa una alternativa seria a los métodos farmacológicos existentes para un gran número de enfermedades.
El xenón (Xe) es gas noble inerte. No está sujeto a biotransformación y después de tres o cuatro minutos abandona el organismo a través de los pulmones. it
A diferencia de otras sustancias farmacéuticas utilizadas en la medicina, es absolutamente no tóxico, es indiferente en el organismo, no tiene efectos secundarios, no es cancerígeno, no causa alergias ni efectos cardiodepresivos, no afecta la composición morfológica, la coagulación sanguínea o el sistema inmune, no modifica el estado neuroendocrino y es ecológicamente limpio e inofensivo.
En comparación con otros métodos que sugerimos, terapia de xenón permite la rápida realización de un efecto terapéutico firme en los siguientes campos:
- Tratamiento del dolor y los síndromes dolorosos
- terapia antiestrés
- tratamiento de la depresión
- terapia de los trastornos del sueño
- tratamiento de la adicción (narcóticos, alcohol)
- rehabilitación y recuperación del organismo después de una enfermedad
- rehabilitación y recuperación del organismo después de grandes esfuerzos mentales y físicos
- mejoría de la capacidad de trabajo
El gas de xenón podría ayudar a reducir la incidencia de daño cerebral en los recién nacidos.
El gas de xenón se ha entregado con éxito a un bebé recién nacido en un intento por evitar una lesión cerebral debido a la falta de oxígeno en el momento del nacimiento.
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